Las restricciones económicas no impiden el avance de la investigación y el desarrollo tecnológico en Cuba. Durante los pasados cinco años, los científicos del Centro Internacional de Restauración Neurológica (Ciren) perfeccionaron la técnica de cirugía de mínimo acceso cerebral para el tratamiento de los trastornos del movimiento, Parkinson en particular, con lo que lograron un ahorro económico de 50 a 60 por ciento y el beneficio para los pacientes que pueden aspirar a vivir con calidad, de 30 a 40 años a partir de su diagnóstico.
Emilio Villa Acosta, director del Ciren, explica que parte de estos logros se debe a que en la isla ya se desarrollan todos los insumos para los procedimientos quirúrgicos.
Los cubanos han conseguido la transferencia de tecnología para su fabricación y perfeccionamiento. La más reciente la obtuvieron de Japón, donde se desarrollaron los electrodos de registro de la actividad cerebral profunda.
Este equipo se une a otros varios también actualizados en los centros de investigación cubanos, que permiten a los médicos neurocirujanos localizar en la estructura cerebral las áreas dañadas por la enfermedad, y con una exactitud casi perfecta –una variación por debajo del medio milímetro– entrar al sistema nervioso central y corregir la falla. La técnica se conoce como cirugía estereotáctica funcional.
Villa Acosta resaltó que hasta hace poco sólo utilizaban las imágenes de tomografía para la localización de las afectaciones, pero recientemente se incorporaron los equipos de resonancia magnética, lo cual ha contribuido a mejorar la precisión quirúrgica.
De esta manera las personas candidatas a someterse a la cirugía recuperan el control de sus movimientos al tiempo que se retrasa la progresión del trastorno neurológico.
En entrevista, Villa Acosta, quien estuvo de visita en México la semana pasada, comentó que desde que el Ciren comenzó la atención médica de los enfermos de Parkinson, hace 20 años, han sido intervenidos 2 mil individuos en la isla y en hospitales de Asturias, España, y Buenos Aires, Argentina, donde el centro cubano ha concretado la transferencia de su tecnología.
Villa explicó que hasta hace algunos años, la cirugía duraba entre tres y cuatro horas, pues se deben elaborar registros de la actividad cerebral de manera constante; ahora el procedimiento es más agil y la operación tarda alrededor de una hora con 30 minutos.
En otra área de investigación, el Ciren, que este año celebró su 25 aniversario, también tiene alternativas para el manejo del infarto cerebral (embolia). Con la misma técnica de la cirugía estereotáctica funcional explora la posibilidad del trasplante de células madre del propio paciente, para colocarlas en el sitio de la lesión neuronal y que luego se desarrollen en los elementos necesarios para restablecer el funcionamiento del área afectada por el infarto.
Respecto de los beneficios que obtienen los individuos con algún trastorno del movimiento, Villa comentó que luego de la cirugía funcional mejoran sensiblemente, se rehabilitan y pueden aspirar a vivir varias décadas en buenas condiciones y medicados en dosis bajas.
Sin embargo, todavía no es posible hablar de una cura para estos trastornos, el más conocido es el Parkinson, sino de preparar al paciente para nuevas etapas del manejo bajo control de una enfermedad crónica.
El director del Ciren resaltó que sus resultados han sido posibles por la colaboración e intercambio con otros centros de investigación.
Hoy no hacemos nada solos. Tenemos que buscar la integración con otros para avanzar en resultados, publicaciones y estar en condiciones de someterse a la crítica científica.
Entre las colaboraciones que mantiene el Ciren están diversas insituciones mexicanas, como el Centro de Investigación y Estudios Avanzados, del Instituto Politécnico Nacional; los institutos Mexicano del Seguro Social y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y la Academia Mexicana de Neurología.
La representación del Ciren en México se localiza en avenida México 700-210, colonia San Jerónimo Lídice. Teléfonos 56829100 y 65827872. En Internet.